El Ministerio de Jesucristo (Página 3)
Jesús se reveló de muchas maneras como El Salvador prometido, incluso con milagros innumerables. En una fiesta de bodas, Él transformo el agua en vino. Él sanó a un hombre que había sido invalido por treinta y ocho años.
Jesús curó a un hombre leproso diciéndole, "Sé limpio". E inmediatamente fue curado.
Un hombre leproso--un intocable--vio a Jesús y se postró, diciendo, "Señor, si tu quieres, puedes hacerme limpio."
Jesús extendió su mano y lo tocó, diciendo, "Sé limpio". E inmediatamente la lepra lo dejó.
Jesús dio la vista a un hombre que había sido ciego de nacimiento.
Una mujer que por doce años tenía una enfermedad que los doctores no podían sanar, extendió la mano y tocó la túnica de Jesus. Él se volvió, diciendo, "Hija, no te preocupes. Tu fe te ha salvado; ve en paz."
Y los que padecian diferentes enfermedades se los trajeron a Él, y Él los sanó a todos.
Jesús llamó doce hombres, para que lo siguieran. Él les dio el poder y autoridad sobre los diablos, y Él mandó a estos discípulos que predicaran acerca del reino de Dios, y a sanar los enfermos.
Su fama fue por todas partes, y las muchedumbres vinieron a oír lo que enseñaba y a ser sanadas de sus enfermedades.
Cuando una multitud de cinco mil personas necesitó comida, Jesús oró sobre el almuerzo de un joven que tenia pan y peces. La comida fue multiplicada milagrosamente, la multitud comió, y sobrarón doce canastas de comida.
Pero la gente siguio pidiendo más prueba que Jesús era de Dios. Ellos dijeron, "Nuestros antepasados comieron maná en el desierto. Esta escrito en las Escrituras, 'Él les dio pan del cielo para comer.'"
Jesús contestó, "El pan de Dios es Él, quién baja del cielo y le da vida al mundo."
Las personas dijeron, "Señor, danos este pan siempre."
Jesús contestó, "Yo soy el pan de vida: él que viene a mí nunca tendrá hambre; Él que cree en mí nunca tendrá sed." Jesús profetizó que Él sufriría muchas cosas y sería rechazado por los lideres, los principales sacerdotes, y los escribas, y que lo matarían, y resucitaría de la muerte en el tercer día.
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