Vea esta página en: inglés (English), holandés, húngaro “¿Puede una persona salva llegar a perderse? Puede un cristiano, una persona que ha recibido a Jesucristo como Salvador personal, pecar a tal grado que pierda su salvación, vaya al infierno o al Hades al morir y eventualmente sea enviada al lago de fuego en el juicio del gran trono blanco?” Esa pregunta (hecha por Robert Glenn Gromacki, Salvation is Forever, Chicago: Moody Press, 1973, p. 9) adquiere un enfoque más claro si primero respondemos a otras dos preguntas: (1) ¿Qué significa estar perdido? (2) ¿Qué significa ser salvo? ¿QUÉ SIGNIFICA ESTAR PERDIDO?Jesús vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10). ¿Qué significa ser un pecador perdido y culpable ante los ojos de Dios? ¿Por qué es que el que no es cristiano está bajo la ira de Dios? (Juan 3:36). La razón esencial por la que todos nosotros fuimos una vez pecadores perdidos y culpables bajo la ira de Dios es nuestra relación al pecado - cualquier falta de conformidad al carácter y la voluntad de Dios. ¿Somos pecadores porque pecamos o pecamos porque somos pecadores? Los dos son cierto. La Biblia dice que todos somos culpables de actos y actitudes personales de pecado (Romanos 3:23; compare con 3:10-18; Marcos 7:20-23). También indica que somos culpables porque nacemos con una naturaleza pecaminosa (Salmos 51:5), esencialmente heredada de nuestro padre ancestral, Adán. La Biblia aún demuestra que Dios considera que toda la humanidad pecó cuando Adán cometió el pecado original (Romanos 5:12). El castigo resultante de nuestro pecado es la muerte - muerte física (la separación de el alma del cuerpo), la cual afecta a la humanidad como resultado del pecado de Adán cargado a nuestra cuenta (Romanos 5:12-14); muerte espiritual (la separación de el alma de Dios), una condición transmitida a nosotros desde Adán a través de nuestros antepasados (Efesios 2:1, 5); y muerte eterna (la culminación y la extensión de la muerte espiritual), la separación eterna de el alma de Dios en el lago de fuego (Apocalipsis 20:14). La Escritura describe nuestra condición antes de creer en Jesucristo como estar bajo la ira de Dios: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36). ¿QUÉ SIGNIFICA SER SALVO?“La salvación es de Jehová” (Jonás 2:9). Es algo tanto negativo como positivo (Colosenses 1:13), ya que somos salvos de una condición de perdición (nuestros pecados son perdonados), y somos puestos en una condición de salvación que provee al creyente con varias docenas de bendiciones positivas en el momento en que confiamos en Cristo. Estas bendiciones son muy inclusivas, ya que nuestra “salvación incluye todas las garantías divinas para el creyente, desde su liberación del estado de perdición hasta su presentación final en la gloria hecho conforme a la imagen de Cristo” (L.S. Chafer, Teología Sistemática, Publicaciones Españolas, 1986). Pablo declara que Dios ya nos ha bendecido con toda bendición espiritual en Cristo (Efesios 1:3). Algunas de las principales bendiciones de la salvación son: la regeneración, la cual es una obra instantánea del Espíritu Santo al originar en el pecador creyente una nueva naturaleza al punto de transformarlo de un estado de muerte espiritual a uno de vida espiritual (compare Juan 3:5, 10:10, 28; 1 Juan 5:11-12); la justificación, por la cual Dios declara al creyente justo en virtud de que está revestido de la justicia de Cristo (Romanos 3:21-26); la libertad del dominio y la dominación del pecado (Romanos 6:2-14); el ser dado como un regalo de parte del Padre al Hijo (Juan 17:2-24); ser colocado como un miembro en el cuerpo espiritual de Cristo, la iglesia (1 Corintios 12:13); y muchísimos otros actos positivos de Dios que tendrían que dar marcha atrás si es que una persona salva pudiera llegar a perderse. ¿PUEDE UNA PERSONA SALVA LLEGAR A PERDERSE OTRA VEZ?¿Puede un cristiano perder su salvación? ¿Puede una persona una vez que ha sido salva y que ha recibido el regalo gratuito de Dios de la vida eterna y que ha nacido en la familia de Dios, volver otra vez de forma exacta y completa a la posición de pecador perdido y culpable a los ojos de Dios? ¡Claro que no! La naturaleza misma de la vida espiritual que ha sido recibida - eterna - y la Fuente y el Agente Divino de esa vida - Dios - impiden que se llegue a la conclusión que una persona salva pueda llegar a perderse otra vez. A veces a la doctrina bíblica que una persona que ha recibido a Jesucristo, que ha nacido en la familia de Dios, y que ha sido justificado por la fe, nunca jamás puede perderse otra vez, se le llama seguridad eterna. Otros se refieren a ella como la perseverancia de los santos porque la seguridad de nuestra salvación no se apoya en nosotros sino en Dios - está basada en la obra del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¿CUÁL ES LA OBRA DEL PADRE EN LA SEGURIDAD ETERNA DE NUESTRA SALVACIÓN?La seguridad eterna de los creyentes se apoya en el propósito del Padre al escogernos para salvación en la eternidad pasada y predestinarnos para ser hijos en Jesucristo (Efesios 1:4-5). Además, se nos promete que el poder de Dios nos mantedrá seguros en nuestra salvación (Romanos 8:28-30), porque aquellos que el Padre conoció de antemano, predestinó, llamó (efectualmente para salvación, compare 1 Corintios 1:21-24), y justificó son los mismos que El glorificó (Pablo usa el tiempo pasado ya que a la vista de Dios es un hecho que un día seremos hechos conforme a la imagen de Cristo en el cielo). Además, Jesucristo garantizó que estamos seguros en Su mano y en la del Padre, así que El mantedrá seguro a todo el que haya recibido el regalo de la vida eterna (Juan 10:28-29). ¿CUÁL ES LA OBRA DEL HIJO EN LA SEGURIDAD ETERNA DE NUESTRA SALVACIÓN?Nuestra seguridad se apoya en la muerte y en las oraciones de Jesucristo. El nos ha redimido (Efesios 1:7) y ha removido la ira de Dios de sobre nosotros (Romanos 3:25) para que podamos ser justificados (Romanos 5:1), perdonados (Colosenses 2:13) y santificados (1 Corintios 1:2). Además, “el ministerio actual de Cristo en el cielo orando por los Suyos consiste en dos aspectos: un ministerio preventivo (intercesión) y un ministerio curativo (abogacía). Su oración en Juan capítulo 17 ilustra el aspecto preventivo. Allí El oró por que seamos protegidos del maligno (v. 15), que seamos santificados (v. 17), que estemos unidos (v. 21), que lleguemos a estar en el cielo con El (v. 24) y que podamos contemplar Su gloria (v. 24). Debido a Su incesante intercesión por nosotros, El puede salvarnos completa y eternamente (Hebreos 7:25)” (Charles C. Ryrie, Teología Básica). El aspecto curativo del ministerio actual de Cristo se indica en 1 Juan 2:1. Cuando pecamos en calidad de creyentes, El actúa como nuestro Abogado ante el Padre para perdonarnos y limpiarnos de todos nuestros pecados. ¿CUÁL ES LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO EN LA SEGURIDAD ETERNA DE NUESTRA SALVACIÓN?Por la obra regeneradora del Espíritu Santo hemos recibido vida eterna (Tito 3:5). Cuando confiamos en Cristo el Espíritu Santo dio inicio a un ministerio de habitación eterna en nosotros (Juan 14:17). El fue también el sello que el Padre nos puso como garantía de nuestra herencia futura (Efesios 4:30). Y El nos bautizó en unión con Cristo y en el cuerpo de creyentes (1 Corintios 12:13). ¿PUEDE UNA PERSONA SALVA LLEGAR A PERDERSE?“Para que un creyente pierda su salvación se necesita un retroceso y un desbaratamiento de todas las obras previas del Padre, del Hijo y del Espíritu. La clave en la discusión de la seguridad del creyente tiene que ver con el asunto de quién es el que salva. Si el hombre es responsable de asegurar su salvación, entonces, puede perderse; si Dios es quien asegura la salvación de la persona, entonces la persona está segura para siempre.” (Paul Enns, The Moody Handbook of Theology, Chicago: Moody Press, 1989, p. 341). “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8:31; compare vv. 32-39). [ Si esta información le ha sido de ayuda, le rogamos que, en oración, considere la posibilidad de efectuar un donativo para ayudar a sufragar los gastos derivados del mantenimiento de este servicio que tiene como propósito edificar su fe y la de su familia. Los donativos son deducibles de la declaración de impuestos. ] Autor: Dr. Duane Lindsey / Traducción: Edgar Serrano Registre la propiedad literaria de © 1996, 2006, Films for Christ, Todos los Derechos Reservaron - excepto como notó adelante ató “El uso y Derechos de propiedad literaria” página que les concede derechos generosos a los usuarios de ChristianAnswers.Net por poner esto compagine para trabajar en sus casas, dando testimonio de personales, iglesias y escuelas. ChristianAnswers.Net/spanish |